Y es que da igual que se saliese con un planteamiento raro, digno del mejor (o el peor) ataque de entrenador. Lo que algunos califican como "guardiolada", el salir con un falso nueve, causó más problemas que beneficios, a pesar de que el gol del empate llegó de una jugada magistral de toque del trio Iniesta-Silva-Fabregas.
Da igual que la selección no saliese fina de cara a portería. Que se fallasen ocasiones claras por parte de los cuatro de arriba, que quisieran ajustar demasiado el tiro o entrar hasta la cocina en lugar de armar y tirar. Hacer la jugada de Messi funciona cuando eres Messi, pero aquí no funciona siempre. Y cuando se critica al Barcelona por lo mismo, también es justo hacerlo con la selección.
Tambien se obvia que la defensa no jugase al nivel que se le debería exigir. Arbeloa estuvo horrible, Jordi Alba perdido por momentos, Ramos hacía una mal por dos bien, aunque terminó por enmendar sus errores. Busquets tampoco jugó como sabe y eso nos costó el gol de Di Natale.
Casillas fue el "Santo" que nos libró de goleada aunque también se la jugó en un lance por el dichoso juego con los pies que tanto se le ha criticado.
Nada de esto cuenta porque determinados sectores de este "Imperio de Paletos" que ya cantaba "Ñu" han señalado al culpable de este empate, que falló tres oasiones de gol al igual que en la primera parte las habian fallado sus compañeros: Fernando Torres.
Se ha convertido en una excusa perfecta el criticar al de Fuenlabrada después de cada encuentro. Los hay muy interesados en forzar su salida de la selección, calificándolo de jugador sobrevalorado como hace unos años se forzó la salida de otro jugador icónico del fútbol español. Al parecer esos sectores siguen buscando revancha.
Y es que de nada sirve que la entrada de Torres y Navas revolucionasen el juego del equipo, dando los mejores minutos al partido y desmonando la teoría de que el "falso 9" era lo mejor para este partido. Se fallaron ocasiones si, pero es que son eso, ocasiones. Nada esta decidido hasta que la pelotita no entra en la red. Hay una defensa y un portero que también juegan y no todo es tan facil como se pinta desde el salón de casa con panchitos y una cerveza.
Tampoco cuenta que delante estuviese Italia, un equipo que hasta en sus peores momentos sigue siendo peligroso. Que Pirlo tenga una grán visión de juego y que al dejarle un espacio provocase un peligro tremendo con sus pases, que De Rossi hiciese un partido inmenso como central y que bajo palos estuviese uno de los grandes porteros de este deporte. No, la culpa es de Torres.
Así que nada, obviemos que no se jugó del todo bien, que se cometieron errores, que todos fallaron de cara a puerta, que el cesped era impropio de una competición de este calibre y que, desde luego no favorecía nuestro juego. Olvidémonos de que era el primer partido y el más dificil de la fase de grupos. Apartemos a un lado que delante estaba Italia, una selección a la que llevamos sin ganar (en el tiempo reglamentario) desde hace más de 90 años, que jugó, presionó e infundió mucho respeto.
No, apartemos los ojos de todo eso y carguemos las iras (y las tintas) contra Torres, que es lo que se lleva. El hit del verano.
Maykel Pérez / @greypilgrim
Maykel Pérez / @greypilgrim
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