La alegría va por barrios

A medida que el verano va diciendo adios y nos vamos reencontrando con la rutina del día a día, y nos vamos refugiando en ese bálsamo contra la realidad que es la actualidad deportiva, vemos que, a pesar de que hay motivos para sentirse contento dentro del "planeta deporte" siempre hay quien encuentra motivos para sentirse triste, amargado o simplemente para reducir la euforia. Y es que, como se dice por ahí "la alegría va por barrios".

Venimos de un verano en el que la selección española de fútbol ha hecho historia conquistando la "Triple corona". Un mérito solo alcanzable como equipo, como un bloque sólido, pero se volvieron a escuchar los gritos de siempre de "esos no sienten la bandera", "la mitad de la selección es catalana", "todos embolsan las primas en paraisos físcales". Puedo comprender ciertos comentarios de los "antifutbol", al fín y al cabo termina por ser una pesadez tanto dominio del "deporte rey" en los medios, pero sigo sin entender a los que se empeñan en mezclar deporte y política.

Luego estan los mismos que celebran los éxitos de todos los integrantes de "La Roja" pero que se acuerdan de sus ancestros en cada "Clásico". El último, hace unas semanas, donde la épica volvió al Bernabéu al derrotar los locales al máximo rival por el primer título de la temporada. Aun así, a pesar de ese éxito, la tristeza se cebó en la afición merengue por el mal comienzo en liga y por la pesadumbre que ha afectado a su máxima estrella.

El que se tiene por el mejor jugador del mundo pasa en una semana de celebrar un gol y un título como si fuese el más importante de la temporada a llegar a Mónaco, llevarse un chasco y a proclamar a los medios (a esos a los que solo atiende por compromiso o cuando quiere decir algo, y esta vez quiso) que se sentía "triste por motivos profesionales". Si ese señor esta triste jugando donde juega, cobrando lo que cobra y siendo la cabeza visible del madridismo ¿Que pueden pensar los jugadores profesionales que se tiran meses sin cobrar? El problema de Cristiano es el de cualquier niño malcriado: siempre demanda más atención y no la tuvo el Mónaco.

Hablando de Mónaco, la parroquia atlética tuvo su baño de alegría tras la Supercopa de Europa que trajo a Neptuno el hat trick del "Tigre". Falcao, por el que se pagó la barbaridad de 40 millones corriendo un riesgo considerable ha rentabilizado dicha cantidad con títulos y manteniendo contenta a una afición tan exigente como la del Atlético de Madrid. Y digo rentabilizado porque ahora es cuando le salen "novios" por toda Europa al punta colombiano que dejarían en las arcas atléticas más de esos 40 millones y un cabreo considerable de la afición del Manzanares. Una afición que si ya vivia con miedo el cierre del mercado de fichajes, ahora tiene que seguir con la mosca detrás de la oreja tras las declaraciones de "Papi Radamel" que asegura que su hijo quiere jugar en el Madrid (pecado imperdonable para cualquier estrella atlética) o cualquier grande de Europa. Parece que los hay y les interesa que la alegría dure poco también en el Vicente Calderón.

La otra decepción atlética llega tras perder en casa, en un Vistalegre entregado a sus héroes hasta el final, la otra Supercopa de España, la de balonmano, ante un FC Barcelona que jugó mejor pero al que se le alegan ayudas arbitrales. El enfado de Talant así lo atestigua. Tampoco fue un regreso cómodo para Sterbik al cual se le dedicaron ciertos "cariños" desde la grada sin jugar un solo minuto. Otro título para el Barça que si que parece que afronta el nuevo curso con optimismo. En el caso del fútbol sobre todo comenzando bien en liga con la era Vilanova, a pesar de que se siga ahondando en la "tristeza" de Cesc Fabregas por no tener un papel importante. Parece que también hay quien quiere buscar un "caso Fabregas" en la prensa, porque a Messi no parece que se le pueda quitar la sonrisa siendo un imprensicindible en cualquier once blaugrana.

Y así comienza la temporada, con las tristezas de unos, los enfados de otros, que si Llorente no renueva, que si Javi Martinez se va al Bayern, que si el Jeque ya no suelta un euro en Malaga, o bueno que si que a lo mejor si sigue pero venden a la gente, que si no se ganan muchas medallas en los Juegos, Platas en baloncesto que saben a oro,...Y mientras, los que estan dando un espectaculo, alegrias, y medallas, la delegación paralímpica, se queda con las sobras de la atención informativa al tener la mala suerte de que sus Juegos coincidan con la liga y con la tristeza de Cristiano. Y se queda sin Principe de Asturias, además.

Bueno, siempre quedará la alegría de Contador, ese que ya ha tenido unos cuantos meses de tristeza bañada en clembuterol a sus espaldas. Eso y la alegría de que ya ha empezado la NFL y se acaba la tremenda travesía por el desierto para los que siguen este deporte.

Y todo esto con la esperanza de seguir contándolo por aquí, que no es poco.

Maykel Pérez / Greypilgrim