El próximo domingo 3 de Febrero se celebra una nueva edición de la Super Bowl, no la final de la Super Bowl como muchos medios se afanan en decir cada año, o el "Super Tazón" como dicen los amigos latinos, con esa graciosa capacidad de traducir todo de forma literal en este deporte. Este año en concreto es la edición XLVII, 47 años de finales de la NFL que siempre sacan a resurgir historia curiosas que se suceden alrededor del preciado Vince Lombardi Trophy, y este año no es para menos. Tenemos un duelo fracticida, la posibilidad de que un (casi) rookie toque la gloria y que varios veteranos se despidan del juego por la puerta grande.
Sin duda la gran historia de esta edición es la de los hermanos Harbaugh. Dos entrenadores que se enfrentarán este domingo por el título. Ambos llevan el entrenamiento en la sangre, su padre Jack Harbaugh, cuenta con una larga trayectoria como entrenador y asistente en el fútbol de instituto y universitario.
John, el hermano mayor, dirige a los Baltimore Ravens desde el 2008 tras pasar varios años como asistente. La historia de John con los Ravens esta indisolublemente ligada a su Quarterback, Joe Flacco, el cual debutó en la NFL al mismo tiempo que lo hacía John como entrenador principal. En estos 4 años alcanzaron los playoffs siempre, y quedándose a un paso de la Super Bowl en dos ocasiones: el primer año de ambos contra los Pittsburgh Steelers, a la postre campeones de aquella edición, y en el 2011, perdiendo ante los New England Patriots, cobrándose este año la revancha.
El otro Harbaugh, Jim, jugó en su juventud como quarterback para diferentes franquicias, como los Chicago Bears, los Indianapolis Colts e incluso (aunque durante una temporada) los Baltimore Ravens, el equipo al que se medirá el próximo domingo como Head Coach de los San Francisco 49ers.
Tras cambiar el campo por las bandas, entrenó a diferentes equipo en el entorno universitario, antes de dar el salto en el 2011 al fútbol profesional fichando por los 49ers. El año pasado se quedaron a un paso de llegar al gran juego al perder en la prorroga con los campeones de aquel año, los Giants. Este año han logrado entrar por la puerta grande dejando por el camino a firmes candidatos como los Green Bay Packers y los Atlanta Falcons, con un equipo dirigido por un jugador con poca experiencia, Colin Kaepernick.
Kaepernick también tiene su historia. Procedente de la universidad de Nevada fue seleccionado por los Niners en el draft del 2011, aunque anteriormente, en el 2009, había sido seleccionado en otro draft, el del la MLB por los Chicago Cubs. Y es que Kaepernick, con unas cualidades atléticas sin discusión también jugó en el instituto al baseball pero finalmente se decidió por el football.
Pasó la temporada del 2011 como reserva del Alex Smith, viendo la mayoria de la acción desde la banda y jugando algún snap, pero tendría su oportunidad en el 2012 tras la lesión de Smith en la semana 10. Una conmoción cerebral le sacó del campo y Smith no recuperaria su puesto el resto de la temporada. A pesar de la gran temporada de Smith, Harbaugh consideró que el trabajo de Kaepernick estaba siendo superior. La oportunidad se presentó ante Colin y este no ha hecho más que méritos para responder a la confianza de su entrenador, llevando a su equipo hasta la Super Bowl.
Y de una carrera que empieza a otras que terminan. La imagen más visible, el auténtico alma de los Baltimore Ravens no es su quarterback, es un jugador que lleva en la franquicia desde sus inicios. De hecho es el único jugador que queda en el equipo del partido inaugural de una franquicia que se fundó en 1996. El "mito" Ray Lewis.
Ray ya ganó un anillo, en el año 2001 contra los New York Giants, y fue nombrado MVP de aquella edición. Un bálsamo sin duda tras un horrible año en el cual se le relacionó con un doble asesinato en Atlanta durante una pelea. Acusado al final de obstrucción a la justicia tan solo, pasó por 12 meses de libertad condicional y pagó una tremenda multa a la NFL por su comportamiento.
Lewis, a pesar de esos incidentes, siempre ha estado dedicado al servicio a la comunidad, con diferentes obras de caridad a través de su fundación y, en lo deportivo, es todo un referente en su posición, todo un lider dentro de vestuario y uno de los jugadores más carismáticos de la NFL.
Este año, tras una lesión que le ha tenido varias semanas lejos del campo de juego, anunció que su carrera deportiva llegaba a su fin tras 17 años al término de esta temporada. El destino ha querido que Ray cierre su carrera en el mayor escenario de todos, y aun esta por ver si esta se puede sellar con un último anillo.
Y no es el último sino el primero el que buscan otros dos jugadores veteranos, ya en el ocaso de sus carreras: Ed Reed y Randy Moss. Ambos se enfrentaran el próximo domingo, Reed como Safety de los Ravens y Moss como receptor de San Francisco.
Reed cumplió los 34 años en septiembre y cada año se especula con su retirada. Lleva desde el año 2002 en los Ravens, por lo que llegó tras ganar el único anillo de la franquicia. También es un bastión defensivo del equipo y un referente en su posición como Ray Lewis.
Randy Moss ha estado siempre rodeado por la controversia incluso en sus tiempos de universitario. A punto de cumplir los 36 años, ha militado en los Minnesota Vikings, Oakland Raiders y New England Patriots la mayor parte de su carrera, para terminar volviendo por un corto espacio de nuevo a Minnesota, donde no duró ni un mes y seria fichado por los Tenesse Titans donde terminó la temporada del 2010.
Moss se retiró inicialmente en el 2011, pero volvió de su retiro en la temporada 2012 siendo fichado por los 49ers, llegando hasta la Super Bowl, capturando en esta temporada 15 pases para 254 yardas y 2 touchdowns.
Reed y Moss, ambos referentes en sus posiciones, ambos jugadores de records y ambos a un paso del retiro se encuentran este domingo con la que, probablemente, sea la última oportunidad de conseguir un anillo en su carrera.
Maykel Pérez / @greypilgrim
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